El Vuelo No Se Pide, Se Toma (sin Permiso de volar de Alejandro Lerner)

by | Mar 1, 2025 | Bitácora de mis procesos, Blog, SONIDOS DE MI TRANSFORMACION | 0 comments

Algunas canciones llegan para quedarse. Sin Permiso de Volar de Alejandro Lerner es una de ellas. No es solo una melodía, es un recordatorio de que el vuelo no se pide… se toma. Fue un regalo en un curso de autoliderazgo, donde entendí que cuestionar no es un defecto y que la rebeldía, bien dirigida, es un motor poderoso.

En aquel curso nos identificaron como “gaviotas”, las que no se conforman con volar en círculos siguiendo a la multitud. Fue ahí donde me dijeron: “No necesitas permiso para volar.” Y entendí que la verdadera libertad no viene de la validación externa, sino de atreverse a abrir las alas y seguir tu propio rumbo.

Esto me recordó a Don Chico que vuela, el cuento de Eraclio Zepeda. Don Chico tenía un sueño: cruzar el cielo. Al principio, el pueblo se burló de él, pero cuando lo vieron listo para partir, cuando comprendieron que realmente lo haría, les entró el miedo.

No podían soportar la idea de que alguien rompiera los límites. No podían permitir que él demostrara que sí se podía. Y entonces, lo detuvieron con un gesto sutil: “Si vas a cruzar el cielo, llévale queso y chorizo a nuestros muertos.”

No es que quisieran aprovecharse de él. Era su forma de aferrarse a su propia realidad, de asegurarse de que su viaje tuviera una función, algo que lo atara a su mundo. Porque cuando alguien se atreve a salir, pone en evidencia que los demás sí están atrapados.

Es como la historia de los cangrejos en la cubeta. Si un cangrejo está solo, puede escapar. Pero si hay más, cuando uno intenta subir, los otros lo jalan de vuelta. No lo hacen por maldad, sino porque la idea de que alguien salga los obliga a reconocer su propia prisión.

Y eso lo entendí desde niña. Cuando estaba en el internado, con horarios estrictos y períodos sin salir, una compañera me preguntó: ¿No te sientes encerrada?

Y mi respuesta fue inmediata: “No, porque mi mente es libre.”

Hoy rescato esa misma certeza. No se trata solo de soñar con volar, sino de no esperar permiso para hacerlo. Porque si esperas que el mundo lo apruebe, terminarás cargando con los miedos y limitaciones de los demás. Y si no tienes claridad en tu propósito, si tu rebeldía no tiene dirección, terminarás atrapado en la misma cubeta, en el mismo círculo.

No pidas permiso. No busques validación. Mapea tu cielo y sigue tu camino.

Y tú, ¿sigues esperando permiso para volar?

Ve y oye estas referecias

Aqui la letra de la cancion :

Sin Permiso de Volar

Del canal de Alejandro Lerner en Youtube

https://www.youtube.com/channel/UCqiQrqSjuU27y0xK6ZrEglQ

Escucha el hermoso cuento constumbrista de Eraclio Zepeda, Mexicano del estado de Chiapas