EL ESPIRAL DEL 8 …

by | Abr 3, 2025

SERIES

La octava que hoy estoy reconociendo

El mismo punto, una octava más arriba

Hace casi exactamente 8 años, me encontré en el punto final de dos relaciones muy importantes: una amorosa y otra laboral. Ambas habían sido significativas, llenas de momentos hermosos, de crecimiento, de realización. Fueron parte fundamental de mi vida. Pero ya...

Octava en espiral

Esta es una continuación de lo que comencé a compartir sobre mi ciclo de 8 años.Un ciclo que no fue un círculo cerrado.Ni un punto de regreso sin salida. Es un serpentín ascendente.Una cinta infinita en forma de 8,que no se queda girando en lo mismo,sino que sube.Sube...

8 años viéndome a los ojos

8 AÑOS VIÉNDOME A LOS OJOS Este post es una continuación del ciclo de 8 años que vengo reflexionando.Pero no es una línea recta ni un recuento.Es una mirada hacia adentro. 8 años.8 vueltas del reloj interno.8 capas que se van cayendo para dejar ver quién soy. En este...

Un número en la pared: la primera señal del 8

  El 8 siempre ha estado ahí.Desde mi adolescencia me ha seguido, como un símbolo discreto que aparece justo donde tiene que estar. Cuando vivía en el internado —una escuela con alumnas regulares y otras, como yo, que vivíamos ahí de forma permanente— me asignaron ese...

Sígueles el juego , pero vuelve a mí

Antes de vivir juntas, teníamos nuestro propio ritual secreto. Cada fin de semana, sin falta, escapábamos en auto como si el mundo se redujera a esos kilómetros compartidos. Éramos dos mujeres jóvenes, impulsadas por la adrenalina de lo prohibido y la urgencia de...

La espiral torcida de los patios traseros

Después de la ruptura, intenté lo que muchas hacemos cuando algo se rompe por dentro: buscar otra historia.Una distinta.Una más ligera, sin tanto secreto, sin tanto nudo en el pecho.Y sí, fui yo quien antes hizo hasta lo imposible por no perderla.Yo también fui esa...

El 8 que se cerró cuando ya no había palabras

Todo comenzó con un número en la pared.Un pequeño pedazo de plástico marcado con un 8, pegado junto al toallero de un balcón del internado.Nunca coincidimos ahí, pero de algún modo, compartimos ese espacio en tiempos distintos, como si la vida ya ensayara lo que...

El 8 que en el silencio se rompe

Un número en la pared: la primera señal del 8

  El 8 siempre ha estado ahí.Desde mi adolescencia me ha seguido, como un símbolo discreto que aparece justo donde tiene que estar. Cuando vivía en el internado —una escuela con alumnas regulares y otras, como yo, que vivíamos ahí de forma permanente— me asignaron ese...

Sígueles el juego , pero vuelve a mí

Antes de vivir juntas, teníamos nuestro propio ritual secreto. Cada fin de semana, sin falta, escapábamos en auto como si el mundo se redujera a esos kilómetros compartidos. Éramos dos mujeres jóvenes, impulsadas por la adrenalina de lo prohibido y la urgencia de...

La espiral torcida de los patios traseros

Después de la ruptura, intenté lo que muchas hacemos cuando algo se rompe por dentro: buscar otra historia.Una distinta.Una más ligera, sin tanto secreto, sin tanto nudo en el pecho.Y sí, fui yo quien antes hizo hasta lo imposible por no perderla.Yo también fui esa...

El 8 que se cerró cuando ya no había palabras

Todo comenzó con un número en la pared.Un pequeño pedazo de plástico marcado con un 8, pegado junto al toallero de un balcón del internado.Nunca coincidimos ahí, pero de algún modo, compartimos ese espacio en tiempos distintos, como si la vida ya ensayara lo que...

Esta categoría nace porque necesito ponerle palabras a lo que estoy viviendo.
No es algo del pasado.
Es un ciclo que hoy estoy transitando.

Un ciclo de 8 años que marcó un antes y un después.
Que me ha llevado —una y otra vez— a un punto que parece el mismo…
pero no lo es.
Porque yo ya no soy la misma.
Porque lo que antes dolía sin forma, ahora me habla.
Porque ahora me escucho.
Me leo.
Y al hacerlo, me descubro.

Este espacio es una especie de bitácora, sí.
Pero no para contar, sino para entenderme.
Para mirar hacia adentro y reconocer los símbolos,
las señales que antes pasaban de largo,
los mensajes ocultos que me lanza la vida
cada vez que da otra vuelta esta espiral en forma de 8.

No es una historia cerrada.
No es una línea recta.
Es un serpentín infinito,
una espiral que sube y me devuelve a escenarios conocidos
para que los vea desde otra conciencia.
Desde otra versión de mí.

Aquí iré reuniendo los textos, las reflexiones,
las piezas sueltas de este rompecabezas de 8 años,
donde a veces duele y a veces alumbra,
pero siempre revela algo.

Y hoy, más que detenerme en el “¿por qué?”,
estoy aprendiendo a preguntarme:
¿para qué me está pasando esto otra vez?
¿Para qué regreso aquí?
¿Qué toca integrar, cerrar, o transformar?

Este es el espacio para seguir subiendo.
Para seguirme viendo.
Para no dejar de escribir el camino mientras lo ando.
Esta es mi espiral del 8.