Descargar la mente para organizarme mejor
Lo primero que hice fue sacar todo lo que traía en la cabeza. Tenía muchas ideas dando vueltas, cosas que quiero hacer, proyectos que me emocionan pero que, en lugar de motivarme, me estaban generando ansiedad. Era como si cada idea grande ocupara demasiado espacio en mi mente y no me dejara avanzar.
Así que probé algo simple pero muy efectivo: papelitos. En lugar de escribir todo en una lista interminable, tomé pequeños pedazos de papel y en cada uno anoté una gran idea o un bloque de pensamiento. Cosas como “aprender una manualidad nueva” o “dedicarme al patio”. Sin estructura, sin preocuparme por el orden, solo sacarlo todo.
Terminé con trece papelitos llenos de ideas que estaban atoradas en mi cabeza. Y fue increíble, porque al verlas afuera, en físico, dejaron de sentirse como una carga. Luego, ya con más calma, las transcribí en una hoja para tenerlas juntas y poder organizarlas mejor.
Esto me ayudó a darme cuenta de algo importante: a veces lo que nos bloquea no es la falta de ideas, sino tener demasiadas flotando sin dirección. Solo sacarlas y verlas en papel ya me dio claridad.
Ahora, el siguiente paso es empezar a desglosarlas y darles forma. Pero por ahora, esto ya fue un gran respiro.