ordenando mi caos

Introducción

Bitácora de Mis Procesos: Encontrando Orden en el Caos

Si es cierto. Si es cierto que quiero hacer muchas cosas. Si es cierto que me entusiasma aprender, descubrir y crear. Pero también es cierto que, si no encuentro una forma de ordenar todo esto, se me escapa entre los dedos.

Toda mi vida he sido vista como la niña desordenada. La mayoría de mis amistades, las que me conocen desde siempre, me tienen en ese concepto. Y sí, nací con una mente caótica, con ganas de ir en mil direcciones a la vez. Pero también es cierto que siempre he buscado la manera de ordenarme, de encontrar caminos que me ayuden a dar forma a mis ideas sin perder mi esencia.

Es curioso, porque quienes me han conocido después no me ven así. Al contrario, muchas veces me han dicho que el orden que encontré les ha servido también a ellos, que mi forma de organizar ciertas cosas ha terminado ayudando a otros.

Y en numerología soy un 4. El número del orden, la estructura, la base firme. Vine a aprender esto. No es coincidencia que toda mi vida haya estado marcada por esta lucha entre el caos y el orden. Es parte de mi camino.

Por eso decidí empezar esta parte de mi bitácora. No porque quiera seguir un método perfecto o convertirme en una persona ultra organizada de la noche a la mañana, sino porque necesito encontrar mi propio ritmo, mi propia estructura, algo que realmente funcione para mí.

A veces siento que el tiempo no da, que todo se me amontona en la cabeza y que, en lugar de avanzar, solo acumulo ideas sin dirección. Y eso no me gusta. Quiero que las cosas pasen. Quiero que mis proyectos tomen forma, que mis ideas no solo sean pensamientos bonitos, sino acciones concretas.

Este es mi registro de cómo encuentro orden en mi propio mundo. Porque este es el camino que elegí para cumplir mis sueños, para que cada uno de ellos no solo se quede en el aire, sino que pueda tocarlos todos con un dedo.

Voy a probar, equivocarme, ajustar, mejorar y compartirlo en este espacio. Porque el caos puede ser hermoso, pero el caos con dirección es aún mejor.

Aquí empieza este proceso.