Yo siempre decía… tenía tanto vacío que fui incapaz de llenar su corazón.
Por eso no funcionaban – pensaba – esas relaciones amorosas eran impares, yo estaba tratando de llenar un espacio que jamás iba a cubrir; eran corazones baldíos con una soledad inmensa.
Pero me sigo tropezando con la vida hasta que llega el momento de reflexionar,
de darme ese espacio para entender lo que pasa dentro de mí,
donde descubro que existe un vacío en mí corazón que atrae a sus similares,
… no puede ser de otra forma.
El universo no se equivoca y no existe atracción errónea
Hoy frente a mi nuevo tropiezo dejo entrar al silencio ,
Descubro a una niña romántica y sensible escondida en un rincón oscuro, que en algún momento cerro la puerta al mundo sin distinción alguna.
Dejo de echar culpas afuera y comienzo a mirarme al espejo, aceptando mi equivocación